Año 2020 – 100o Aniversario de la legalización de su ciudadanía uruguaya
Por Martina Iñiguez
Conmemorando los 85 años de la desaparición física de Carlos Gardel, me sumo a los homenajes organizados por sus admiradores del mundo entero con un trabajo destinado a destacar la importancia de que se respete uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, que hasta ahora, a Gardel le ha sido negado, su derecho a la identidad.
Como todos saben, sobre la verdadera identidad biológica del cantor Carlos Gardel existe una polémica aún no resuelta.
La realidad dice que no existe ninguna partida de nacimiento francesa, ni uruguaya, ni argentina, de quien murió llamándose Carlos Gardel,
ACTA DE NACIMIENTO DE CHARLES ROMUALD GARDES
La difundida acta de nacimiento francesa emitida en Toulouse en 1890 es de una persona que no se llamaba Carlos Gardel, sino Charles Romuald Gardes, en la que no puede inscribirse la defunción del cantor uruguayo-argentino Carlos Gardel, fallecido en Medellín en 1935, porque la Alcaidía de TOULOUSE solamente puede inscribir la muerte de ciudadanos franceses con su correspondiente partida de defunción y no existe una partida de defunción de Charles Romuald Gardes.
REGISTRO DE NACIONALIDAD DE CARLOS GARDEL
8 de octubre de 1920
Por otra parte, la constancia de ciudadanía uruguaya de Carlos Gardel consiste en un Registro de Nacionalidad o partida de nacimiento supletoria legalmente tramitable por personas que, por no haber sido nunca reconocidas por padre o madre alguno, están indocumentadas. Es un documento que certifica determinada identidad jurídica sin que haya otros documentos oficiales que la respalden. Se basa solamente en testimonios del solicitante y dos testigos.
En consecuencia, otorga una identidad jurídica válida porque es un documento público, de credibilidad obligatoria, que cumplió con todas las formalidades requeridas por la normativa especial de regulación de la organización consular y porque el Agente Consular actuó dentro de los límites de las atribuciones que tenía para recibir este tipo excepcional de inscripción de ciudadanos.
Pero este documento uruguayo, si bien garantiza su identidad jurídica, no garantiza su identidad biológica, la que sólo podrá ser determinada por un ADN.
En este año 2020 se conmemoran 85 años de la muerte de Carlos Gardel, además de los 100 años de lo que se puede considerar el nacimiento de Carlos Gardel como ciudadano uruguayo, el 8 de octubre de 1920, ante su presentación espontánea y voluntaria, en el Consulado Uruguayo de Buenos Aires, para solicitar su Registro de Nacionalidad, al amparo de las leyes consulares de 1906 y del decreto reglamentario de 1917, cuyas normativas fueron establecidas para regularizar estados de indocumentación para uruguayos en el extranjero.
Su inscripción quedó asentada definitivamente en el Libro de Registro de Nacionalidad Uruguaya del Consulado, página 902, No 10.052.
CERTIFICADO PROVISORIO
Una vez formalizada esa inscripción, el Cónsul Bernardo Milas le expide un Certificado de Nacionalidad uruguaya, provisorio, válido por un año, aquí pueden verlo.
En él se detallan nombre y lugar de nacimiento asentados en el Registro, edad, estado civil, profesión y señas personales.
CEDULA DE IDENTIDAD
Este certificado provisorio, caducó cuando un mes después, le fue otorgada su primera Cédula de identidad en Argentina, el 4 de noviembre de 1920, momento importantísimo para él porque por primera vez en su vida se encuentra legalmente documentado como ciudadano uruguayo al serle otorgado el primer documento concedido en el país donde residía desde su infancia. (documento que fue celosamente ocultado por los adeptos al Gardel francés, hasta que la fundación Internacional Carlos Gardel reveló su contenido)
CERTIFICADO DE BUENA CONDUCTA
Esta conjunción de documento argentino tramitado por un ciudadano uruguayo, sería el inicio oficial de su identidad “RIOPLATENSE”, consolidada dos años y tres meses después, cuando el 15 de febrero de 1923, solicita un Certificado de buena conducta que le permitirá obtener la Carta de Ciudadanía argentina el 7 de marzo de 1923.
SOLICITUD DE CIUDADANÍA ARGENTINA
FICHA ENROLAMIENTO Registrada el 9 de mayo de 1923
Toda la documentación legal gardeliana tramitada a partir de entonces y hasta el momento de su muerte, consigna su condición de argentino naturalizado, nacido en Tacuarembó, Uruguay en 1887.
Única identidad jurídica aún vigente porque nunca fue anulada.
Pero para determinar su identidad biológica habría que recurrir al ADN.
Gardel honró a la Argentina al adoptar nuestra nacionalidad, hecho que nos enorgullece profundamente y que debería ser un lazo más de unión entre las dos orillas del Plata.
CARAS Y CARETAS
Los problemas de indocumentación de Gardel se agravaron en diciembre de1910, cuando Roque Sáenz Peña puso en marcha las dos primeras partes de la trilogía legislativa que llevaría a la reforma electoral, al enviar al Congreso el proyecto de Ley de enrolamiento general y el proyecto de Ley de padrón electoral. Ambos fueron sancionados por el Congreso en el mes de julio del año 1911.
La ley 8.129 ordenó el enrolamiento general de los ciudadanos. Comprendía a los argentinos nativos y a los naturalizados, al cumplir 18 años de edad, y era de carácter obligatorio. Establecía la libreta de enrolamiento como documento exigible por toda autoridad, las sanciones a los infractores y la obligatoriedad de actualizar permanentemente el domicilio. Esta ley proyectada en 1910, fue sancionada y promulgada en julio de 1911, hecho que debe haber preocupado mucho a Gardel, ya que le imponía la necesidad de documentarse.
Aquí cabe aclarar, que si hubiera sido Charles Romuald, el hijo francés de Berta Gardes, no hubiera tenido inconvenientes para documentarse legalmente con su acta de nacimiento francesa ni obtener la ciudadanía argentina después del 11 de diciembre de 1911, a menos que tuviera antecedentes delictivos. Y con naturalizarse argentino en ese momento, hubiera quedado definitivamente libre de obligaciones militares para con Francia.
La crisis europea no indicaba todavía que habría una guerra mundial. El detonante del conflicto se produjo recién el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria. Es decir que Gardel NO ESTABA ESCONDIENDO SU IDENTIDAD PORQUE LE TEMÍA A UNA GUERRA QUE COMENZARÍA DOS AÑOS DESPUÉS, sino simplemente porque no tenía una identidad civil propia.
PRONTUARIO 1915
CARLOS ERA UN INDOCUMENTADO sin acta de nacimiento, por eso no tuvo más opción que recurrir al entonces caudillo político Alberto Barceló para que le consiga un documento TRUCHO como argentino nacido en Avellaneda y más tarde a Cristino Benavídez, quien le consiguió otro documento TRUCHO como argentino nacido en la Plata, según figura en sus prontuarios.
En esta hoja de su prontuario pueden ver que solicita una Cédula de Identidad en la provincia de Buenos Aires, como argentino nacido en La Plata, firmada por Benavídez ,en la que dice haber presentado fe de bautismo y libreta de enrolamiento, cuando en realidad no las tenía.
Como hemos visto, Carlos Gardel recién obtiene el Registro de Nacionalidad uruguaya en 1920, y a partir de ese primer documento legal, tramitó todos los siguientes, incluida su solicitud de naturalización argentina, la que le fue concedida por nuestro país.
En cambio, el francés Charles Romuald Gardes jamás se documentó, a pesar de que, de estar vivo, debió hacerlo en 1912, lo que permite suponer con fundamento que ya había muerto. El único documento que se conoce de él es su acta de nacimiento. Es absurdo pensar que una persona como Carlos Gardel hubiera permanecido indocumentada hasta 1920, de haber contado con un acta de nacimiento francesa.
Ya en 1975, AVLIS descubrió que era imposible inscribir la defunción de Carlos Gardel en el acta de nacimiento del francesito y relataba en la revista GENTE que “… una frase dicha por una empleada de la Intendencia de Toulouse, explicó que por una extraña razón las autoridades colombianas no habían comunicado la muerte del cantor y que, por Io tanto, a un costado de su acta de nacimiento, un lugar en blanco todavía estaba esperando”.
Lógicamente, no iban a comunicarle a Francia la muerte de un cantor que se llamaba CARLOS GARDEL, no Charles Romuald Gardes; que no era francés, sino uruguayo y nacionalizado argentino, que no tenía 45 sino 48 años (y esto porque Carlitos en su auto documentación se quitó tres años. (en realidad tenía 51 cuando murió).
PASAPORTE QUE CARLOS GARDEL LLEVABA CONSIGO CUANDO MURIÓ
El último documento que utilizara Carlos Gardel en vida, fue expedido por la oficina consular en Niza, Francia el 13 de diciembre de 1932 . La Secretaría de Relaciones Exteriores y Culto de Buenos Aires certifica su renovación el 31 de octubre de 1933 (Página 6)
El Consulado General de España en Buenos Aires certifica el “Visto Bueno para España el 2 de noviembre de 1933.”
La visa del Consulado de Estados Unidos de América en Buenos Aires está fechada ese mismo día y la del Consulado francés en Buenos Aires también el 2 de noviembre de 1933, ratificando su origen tacuaremboense, cinco días antes de la redacción del falaz testamento ológrafo.
PARTIDA DE DEFUNCIÓN
La partida de defunción que extendió la Oficina de Catastro de Medellín, contenía todos aquellos datos que el cantor viajero había declarado en la sección Pasajeros de Paso a su entrada a Baranquilla el 4 de junio, que no tenían ninguna similitud con los correspondientes a esa otra persona llamada Charles Romuald Gardes, que nunca supo cantar.
Como el reconocimiento legal del muerto consta con los datos filiatorios del uruguayo-argentino Carlos Gardel, no se podrá estampar su defunción al margen del acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes, mientras las autoridades colombianas no les proporcionen un acta de defunción de Gardel que lo diga nacido en Francia.
RECONOCIMIENTO DE GEORGES GALOPA: PARA FRANCIA GARDEL NO ES UN CIUDADANO FRANCÉS
Impedimento reconocido el 1º de marzo de 2004, en el desaparecido foro de la revista Club de Tango, por el investigador francés Georges Galopa, quien consultado sobre la posibilidad de colocar esa inscripción, informó
“La persona que falleció el 24 de junio de 1935 en Medellín era Carlos Gardel, uruguayo, nacido en Tacuarembó en 1887, ciudadano argentino naturalizado. Entonces, la mención de su fallecimiento no pudo y nunca podrá ser de competencia francesa, a menos que se demuestre de manera fehaciente que se trataba del ciudadano francés Charles Romuald Gardes.”
Agregó que acababa de recibir la respuesta de la Embajada de Francia en Bogotá, con fecha 27 de febrero de 2004, que traducida decía:
«Señor : Sólo las actas del Registro Civil concernientes a personas de nacionalidad francesa pueden ser dirigidas o transcriptas por nuestros servicios. Luego de labrada el acta de defunción, esta Embajada envía un aviso a la Alcaldía en la que consta el acta de nacimiento del difunto, pero ninguna mención de fallecimiento se puede enviar, sin la existencia previa de un acta de defunción francesa.
Cordialmente, G. Chéné.
Embajada de Francia en Bogotá »
Esta respuesta de la embajada puede verse publicada en internet.
También confirma:
“Nuestra asociación tiene tambien el derecho de colocar esta mención, enseñando nuestros documentos. El oficio del registro civil harà la misma procedura para averiguar lo que pretendemos, y si producimos falsos documentos podemos ser condenados por “outrage à magistrat dans l’exercice de ses fonctions”. (ofensa a un magistrado en el desempeño de sus fonctiones), y claro, eso vale para todas las falsas declaraciones”.
¿Qué esperan entonces para presentar esa demanda? Llevan más de 80 años sin poder hacer esa inscripción porque no tienen un acta de nacimiento de CARLOS GARDEL, ni pueden probar que quien murió en Medellín fue Charles Romuald Gardes.
En resumen: EN FRANCIA NO TIENEN NINGUNA PRUEBA CONCRETA DE QUE CARLOS GARDEL HAYA SIDO CHARLES ROMUALD GARDES, EL HIJO FRANCÉS DE BERTA GARDES
En consecuencia, afirman desaprensivamente algo que siguen sin poder probar.
Hasta que el ADN no determine fehacientemente que Berta Gardes fue la madre biológica de Carlos Gardel, éste seguirá siendo jurídicamente ARGENTINO NATURALIZADO
NACIDO EN TACUAREMBÓ, URUGUAY.
Es decir RIOPLATENSE DE PURA CEPA.
Espacio vacío que espera la anotación marginal de la defunción de Charles Romuald Gardes
